EL SONIDO: Filosofía - Religión - Ciencia

El estudio sobre los efectos del sonido, es una de las ciencias más primitiva registrada en todas las corrientes filosóficas. Ha sido empleado en todas las culturas antiguas como proceso terapéutico permitiendo al Ser, el equilibrio físico, emocional, y espiritual.


El conocimiento de su uso “mágico”, han suscitado un gran interés como es el caso de los chamanes “saman”. Las vibraciones que emiten en sus cánticos armónicos, acompañados por los ritmos producidos por las vibraciones de sus tambores o el uso de otros instrumentos como el birimbao por algunas tribus de la región de Mongolia, son empleados como medio sintonizador. Son capaces de despertar ciertas facultades adormecidas en el ser humano; conectarse con los elementos que les rodea; producir ciertas manifestaciones; comunicarse con espíritus para recibir cierta información.
Los monjes budistas emplean estos mismos conceptos en sus cantos y mantras, las repeticiones sucesivas de estos sonidos asociados a un ritmo bien determinado producen una cierta vibración o frecuencia, creando ciertos estados de alteración de conciencia. Los hermetistas guardaron celosamente el empleo de ciertas narraciones empleando un leguaje sagrado. Porque sabían que las palabras producidas mentalmente o habladas, producen ciertos efectos/causas, pudiendo ser buenas o malas.


.Para Pitágoras, la aritmética permitía la comprensión del universo físico, mientras que la música en su expresión filosófica y espiritual representaba la harmonía entre los cuerpos celestiales.
Descubrió que las distancias entre cada esfera “planeta”, tenían las mismas similitudes que las proporciones que existe entre los sonidos de la escala musical. Afirmaba que "cada cuerpo celestial” esferas o planeta, vibra produciendo una nota particular, producida por su movimiento, ritmo o vibración. Que los tonos emitidos por las esferas más cercanas producían unos sonidos más graves, mientras que las más alejadas emitían unos tonos más agudos y el conjunto de todos estos sonidos emitidos por las esferas se combinaban en una perfecta armonía sonora: “la música de las esferas”.

Aplicando la ley de correspondencia en las paradojas de Hermes “como es arriba es abajo y como es abajo es arriba”, sostenían que todo lo creado en lo inmensamente grande en relación a lo infinitamente pequeño estaba sujeto a los mismos  principios y viceversa. Determinando que la constitución del hombre era un reflejo semejante al infinito macro cosmos con sus sistemas solares, planetas, galaxias. Siendo el cuerpo humano un micro cosmos a la inversa y condensado, incluye al Ser humano como una nota musical. Determinando que la totalidad de los átomo que conforman el Ser, produce una vibración acorde al conjunto de su 
estado mental.






Para Aristocles Podros Platón, en el Timeo, afirma que el alma del mundo se había hecho de acuerdo a las proporciones musicales descubiertas por Pitágoras.







El concepto del sonido toma su expansión en los inicios de las creencias judías, que interpreta la cábala en su sentido esotérico y espiritual, como una definición de la existencia de un cosmos ordenado y harmónico, considerándola como una revelación que Dios hizo al hombre para que tomara conciencia de su propia realidad y de conducirlo a su naturaleza divina.  




El concepto de la creación del universo por medio del sonido, están redactados y recopilados en los textos de todas las grandes y diferentes religiones que se imparten hoy.


La creación por el sonido es compartida por la religión cristiana, judía y musulmana. En sus primero libros atribuidos al mismo Moisés, la biblia, la Torá  o el Corán, Dios utilizó el poder del sonido para crear el universo.



En el génesis 1:
Y dijo Dios: Sea la luz: y fue la luz.

En el evangelio de JUAN 1:1-3: encontramos otra definición:
"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas".
















En el hinduismo:
Encontramos la mimas interpretación:

"Y al principio fue Brahma, con quien estaba la palabra", y fue el sonido (mantra) OM el medio por el cual se creó el universo.






El rito gregoriano adopta en sus canticos los mismos procesos armónicos como forma de música. Sus cantes armónicos crean el clima y las vibraciones que permite sintonizarse con otros estados de conciencia.






En el Hinduismo


el poder del sonido ha sido practicado desde los tiempos más remoto.

La combinación o repetición de ciertos sonidos, (frecuencia) empleadas en sus mantras, palabras sagradas, en sus puyas, oraciones o fórmulas curativas, provocan una alteración física neuronal que permite armonizar el cuerpo y alterar los estados de conciencia permitiendo adentrarse a otros planos existenciales.



En el Tíbet:

Por muy extraordinario que nos pueda parecer, los monjes budistas ya conocían las formas en las que se materializaba cada nota musical o frecuencia, afirmando que 
cada cosa tiene su sonido y que este depende del estado del ser y de la cosa que produce el sonido.

En sus mándalas podemos apreciar que las formas que utilizan para interpretar el cosmos y el ser, son muy parecidas a las figuras geométricas que adquiere el polvo o arena de cristal depositado sobre una placa metálica sometida a una exposición de distintas gamas de frecuencias.

En este video realizado por un grupo de investigadores podemos apreciar esas similitudes en las formas que adoptan las diferentes notas o frecuencia.













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1 comentarios:

Maria Luisa dijo...

En principio dar la enhorabuena a tan gran persona y escritor. La lectura de El Silencio, me ha hecho conocer más y mejor el mundo en el que vivo y me rodea, el cúal ahora trato de comprender más y mejor. He aprendido tanto... todo tiene que ser estudiado de distintas formas... todo es fruto de la evolución del hombre... EN SILENCIO... encontraremos el SER.

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